LAB señala que exigir la consolidación y negociar el nuevo convenio de cocina y limpieza del Gobierno Vasco son procesos que pueden llevarse a cabo al mismo tiempo

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Mientras en el resto de colectivos de la Educación Pública de la CAV están en marcha procesos de negociación de nuevos convenios laborales, la negativa de ELA, CCOO y UGT ha obstaculizado la constitución y un calendario de la mesa negociadora de un convenio para el personal de limpieza y cocina. Por segunda vez, los citados sindicatos han unido sus fuerzas para tratar de bloquear un proceso que podría mejorar las condiciones laborales de un colectivo feminizado, precarizado y con una media de edad alta.
En la mesa de cocina y limpieza convocada ayer por el Departamento de Educación de la CAV, aunque en el primer punto se recogía la propuesta de constituir la mesa negociadora de un nuevo Convenio Laboral, para nuestra sorpresa, el resto de sindicatos volvieron a obstaculizar la posibilidad de iniciar un proceso negociador.
El sindicato LAB, tras largas y exitosas dinámicas de movilización, firmó en 2018 acuerdos en todos los colectivos de la educación pública de la CAV. Desde ese momento reclamó la apertura de procesos de negociación de los convenios laborales, y los acuerdos de entonces están hoy en la base de las mesas negociadoras abiertas con el Departamento de Educación. Pero, aunque en el resto de sectores continúan las reuniones negociadoras, ELA, UGT y CCOO siguen bloqueando la apertura de la negociación del convenio laboral del personal de cocina y limpieza, es decir, en un colectivo feminizado, precarizado y con mayor edad.
El Departamento de Educación, en dos ocasiones, ha puesto sobre la mesa la propuesta para iniciar la negociación del nuevo convenio – una el curso pasado y otra ayer –, pero ELA, UGT y CCOO han vuelto a rechazar la oferta. Su excusa es que quieren negociar la OPE de este colectivo antes de renovar el convenio.
A pesar de que se da la misma situación en otros colectivos de personal de la educación pública de la CAV – profesorado, educación especial y Consorcio Haurreskolak –, es decir, que se necesitan OPEs para acabar con la alta tasa de temporalidad, en todos ellos se han constituido mesas en los que se tratan ambos temas, con un mayor o menor ritmo en las negociaciones. Por tanto, desde LAB no podemos entender los intereses que están detrás de la negativa a negociar en este colectivo, mientras es posible en otros, más aún, cuando esta negativa parte de quienes tienen la función de defender los derechos de las trabajadoras y los trabajadores.
Los citados sindicatos ponen límites a la negociación de medidas como reducción de ratios y cargas de trabajo, planes de rejuvenecimiento de las plantillas, cuidado de la salud laboral y prevención de riesgos psicosociales, concreción de funciones, mejora de la formación, euskaldunización y otras reivindicaciones que mejorarían las condiciones laborales del personal de Cocina y Limpieza, condenando a las trabajadoras y trabajadores a continuar con el mismo convenio vigente desde 2009.
Desde LAB tenemos claro que exigir un proceso de consolidación que permita reducir la tasa de temporalidad, frenar la privatización, crear puestos de trabajo, o acabar con el fraude en la contratación y negociar el nuevo convenio son procesos que pueden darse al mismo tiempo. Por ello, seguiremos luchando hasta conseguir ambos, sin renunciar a las oportunidades de negociar que se nos brinden.