Aprovechemos la ocasión para alcanzar un acuerdo educativo centrado en la escuela pública

354

LAB ha presentado al borrador que establece las bases para el Acuerdo Educativo de la CAV sus aportaciones basadas en el decálogo que hizo público el 24 de enero de 2022.

LAB considera necesario un amplio Acuerdo Educativo en Euskal Herria en general y más concretamente en la CAPV. Creemos que hay una necesidad y una oportunidad de superar los problemas y brechas que se han generado en la educación vasca en las últimas décadas. Y desde esa perspectiva estamos haciendo nuestra aportación.

Aunque requieren un mayor grado de concreción, en el borrador presentado por la Comisión de Educación hay cuestiones que se sitúan en la dirección correcta, como la intención de hacer desaparecer las cuotas, la voluntad de euskaldunización o la creación de comisiones de escolarización y planificación a nivel local.

Sin embargo, creemos que hay que definir más los objetivos principales del acuerdo educativo. Deja abiertas las puertas a diferentes interpretaciones en varios puntos. A falta de una definición más precisa del punto de partida, se pueden adoptar dos vías diferentes que pueden ser contrarias: o se consolida el sistema de concertación o se pone en vías de superación el modelo dual actual. La segunda apuesta de LAB es avanzar en la confluencia de la escuela pública comunitaria vasca.

Por último, consideramos que las cuestiones relativas a las condiciones de trabajo de las y los trabajadores requieren una mayor concreción. Creemos que también en este ámbito es necesario un cambio profundo, reconocer todas los trabajos del mundo educativo (ver punto 4), dando pasos hacia la confluencia también en el ámbito de las condiciones de trabajo y poniendo los medios necesarios. 

Las principales aportaciones que hemos presentado al borrador de la Comisión de Educación son las siguientes:

1. Hay que tener una posición clara a favor de la escuela pública. El texto debería centrarse en la construcción de un sistema educativo centrado en la escuela pública, como vía de transición hacia una red única que combine la titularidad pública y la participación de la comunidad educativa. Planteamos un camino desde el modelo dual vigente hacia una red única, desde la confluencia y no desde la convivencia y perpetuidad de las redes. Que se basaría en un nuevo carácter público basado en la descentralización.

El primer ciclo de Educación Infantil (0-3) debe integrarse dentro del sistema educativo y en los mapas escolares y garantizar la gratuidad del Consorcio Haurreskolak.

2. Es necesario un compromiso firme para acabar con la concertación universal que sustenta el sistema educativo dual, reforzando el control público. Consideramos oportuno establecer condiciones a los centros que terminan con la concertación universal que está en la base del sistema educativo dual y reciben financiación pública. Por un lado, el centro que recibe financiación pública no puede cobrar cuotas, debería garantizar la gratuidad y cumplir otras obligaciones. Superar toda segregación y ser inclusivo, garantizar el modelo de inmersión lingüística en euskera, ser laico, que la coeducación sea estructural, o fomentar la participación.

Para garantizar ese control público no basta con presentar deseos como la gratuidad real o la euskaldunización para que luego no se desarrollen sus evaluaciones, se necesitan auditorías por parte de las instituciones e inspecciones propias que deben figurar en el texto.

Asimismo, cuando un centro recibe financiación pública, ésta debe tener un cierto reflejo en la titularidad. Así, a modo de transición, se crearía un nuevo sistema de centros con las mismas condiciones y obligaciones, todos ellos integrados en la planificación pública conjunta municipal y comarcal. Para acabar con la competencia existente con las matriculaciones y con cualquier tendencia de segregación, poniendo en marcha un procedimiento de planificación y escolarización unificado a nivel municipal.

3. Sobre el curriculum del sistema lingüístico y educativo. En el borrador se menciona la intención de establecer un modelo lingüístico único centrado en el euskera. LAB cree que hace falta más concreción: hay que definir e implantar el modelo de inmersión y mantenimiento del euskera para toda la comunidad educativa desde los 0 años incluida la Formación Profesional.

Habría que hacer una reflexión más profunda sobre el Curriculum Vasco. La renovación del patrimonio lingüístico, cultural y social de Euskal Herria debería ir acompañada de un diseño para un curriculum feminista, igualitario y antiracista.

En cuanto a los contratos-programa, aunque cada centro puede acordar con el Departamento de Educación los recursos necesarios para llevar a cabo el proyecto educativo, el sistema educativo debe tener un currículo estructural, la coeducación, el tratamiento de la diversidad y la inclusión, la laicidad y el euskera y la cultura vasca deben ser la base del proyecto educativo de todos los centros. La educación debe responder de forma integral y crítica a las opresiones basadas en las clases sociales, el género sexual y/o la racialización, no puede ser optativa. Además, se deberán establecer mecanismos para evitar que los contratos-programa fomenten la competencia entre los centros y se conviertan en una fuente de segregación.

4. Personal educativo y condiciones de trabajo. El borrador se refiere exclusivamente al profesorado y excluye al resto del personal educativo -educadores y educadoras infantiles, profesionales de la educación especial, monitores y monitoras de comedor, personal de cocina, limpieza, administración y portería-. Es imprescindible el reconocimiento de todos los y las trabajadoras, tanto personal público como subcontratado.

Asimismo, el texto debería incluir un descenso de los ratios profesorado-alumnado y personal educador-alumnado como medida para mejorar la atención y la calidad educativa ofrecida a cada alumno o alumna y mantener el empleo ante la caída del número de nacimientos.

Para poder desarrollar eficazmente el trabajo educativo, las instituciones deben garantizar las herramientas necesarias, como la estabilidad y consolidación de las y los trabajadores, acabar con la subcontratación, el descenso de ratios, la formación continua (prioritariamente: estrategias de euskaldunización efectiva, programas de inmersión escolar del alumnado inmigrante, inclusión y tratamiento de la diversidad, coeducación, pedagogía de la innovación) y medidas de conciliación.

Cualquier centro que reciba financiación pública deberá cumplir una serie de cláusulas laborales a cumplir por recibir financiación de la Administración Pública:

  • Garantizar la igualdad de oportunidades de acceso de las y los trabajadores, con el objetivo de que todo el personal del sistema educativo tenga un único acceso. En este único acceso se debe asegurar la igualdad de oportunidades, la transparencia del proceso y el control público de la contratación (de la comunidad educativa) y la supervisión sindical entre todas y todos los candidatos basados en capacidades y méritos.
  • Homologación y equiparación de las condiciones de trabajo.
  • Que no tengan personal estructural privatizado y subcontratado.